La distribución del agua no es una tarea sencilla. Requiere una compleja red de infraestructura, mantenimiento constante y, lo más importante, recursos humanos dedicados. Sin embargo, más allá de las tuberías y válvulas, hay un esfuerzo detrás de cada gota que llega a nuestros hogares en Naucalpan.

Cada vez que evitamos o retrasamos un pago comprometemos la calidad y continuidad del servicio. Las fugas, una de las principales pérdidas del recurso hídrico, no pueden ser reparadas sin los fondos adecuados. Asimismo, sin recursos, es imposible invertir en tecnología y equipo especializado que permita mejorar la eficiencia del sistema.

Adicionalmente, hay zonas del municipio que aún carecen de acceso regular al agua potable. Sin los ingresos adecuados, es un desafío llevar el servicio a estos lugares, dejando a muchos naucalpenses sin una necesidad básica.

El agua es un recurso vital que a menudo damos por sentado. Sin embargo, el proceso para garantizar su llegada a nuestras casas es complejo. Es responsabilidad colectiva asegurarnos de que OAPAS cuente con los recursos necesarios para operar eficientemente. Al cumplir con nuestros pagos, no solo garantizamos un suministro continuo para nosotros mismos, sino que también contribuimos al bienestar del municipio. En resumen, invertir en nuestro sistema de agua es invertir en el futuro de Naucalpan.