Por Jaime Orozco Parejas, Cronista Municipal.
El paso de los conquistadores por el actual municipio de Naucalpan se dio en el marco de lo que se conoce como la “Noche Triste”. El 22 de mayo de 1520, Pedro de Alvarado decidió lanzar un ataque preventivo para evitar sublevaciones durante una celebración religiosa, efectuada en el Templo Mayor; el ataque de Alvarado se conoce como la matanza del Templo Mayor. La repentina acción de Alvarado provocó la furia de los mexicanos, que atrincheraron a los invasores en el Palacio Axayácatl. En una decisión desesperada los españoles y sus aliados salieron de Tenochtitlan la noche del 30 de junio de 1520. El plan era construir un puente con vigas del palacio de Axayácatl, salir de la isla y marchar hacia Tacuba para luego reagruparse con sus aliados en Tlaxcala. No obstante, los esfuerzos de sigilo fueron detectados, y en seguida el lago de Texcoco se atiborró de canoas cargadas de feroces guerreros, que acudían a la llamada de los tambores. Los españoles huyeron por la calzada de Tacuba, y a lo largo de todo el trayecto fueron perseguidos y atacados por los mexicanos. En la madrugada llegaron al pueblo de Popotla, siguiendo su marcha unos diez kilómetros más de ese lugar, pues según Bernal Díaz del Castillo, en Tacuba los esperaban “muchos guerreros mexicanos de todos aquellos pueblos”.[1] De allí se dirigieron a lo que hoy conocemos como Los Remedios, que los historiadores antiguos identificaron con el nombre de Otoncalpulco, cuyo significado es “lugar de los otomíes”. Hernán Cortés y sus soldados pasaron por la zona del actual municipio de Naucalpan, específicamente por el cerro de Otoncalpulco, conocido después como de Los Remedios. Hecho que fue guardado en la memoria colectiva, por lo que la tradición oral ha identificado al pueblo de San Juan Totoltepec como el lugar en que se encuentra el árbol de la Noche Triste. Esta leyenda identifica a un antiguo ahuehuete, que se puede observar todavía en un jardín de una propiedad de las familias del mencionado pueblo, como aquel en el que Cortés lloró por su derrota, en su apresurada salida de Tenochtitlan.[2] Ricardo Poery, antiguo Cronista Municipal, lo menciona en su monografía municipal:
“El verdadero árbol de la noche triste no es el famoso y ya muerto ahuehuete de Popotla (Tacuba). Sino un sabino que está localizado en San Juan Totoltepec, municipio de Naucalpan, se yergue a 270 metros de la falda occidental del histórico cerro de Los Remedios. Dicho cerro, fue el único lugar donde el acosado Hernán Cortés y sus diezmadas tropas pudieron detenerse y reposar”.[3]
[1]Bernal Díaz del Castillo, Historia Verdadera de la Conquista de Nueva España, México, Editorial del Valle de México, s/a, p. 461.
[2] Rebeca López Mora, Naucalpan ante el bicentenario una mirada al pasado, México, H Ayuntamiento de Naucalpan, 2012, p. 21.
[3] Ricardo Poery Cervantes Zevadúa, Naucalpan de Juárez Monografía Municipal. México, 1999, p.103